El desafortunado paciente se tapó la boca y la nariz para tratar de contenerse y lo que consiguió fue desgarrarse la laringe.
Cuenta
la Odisea que
cuando Penélopepredijo
que su esposo Ulises regresaría para dar muerte a los pretendientes
que la acosaban, su hijo Telémaco "estornudó
tan fuerte que todo el Palacio retumbó horrendamente". Y ella
rió, porque de este modo los dioses confirmaban su sangriento
vaticinio de venganza. Para los antiguos los estornudos eran la
expresión de la voluntad de una fuerza superior: imprevisibles e
incontrolables, no quedaba otra que someterse o sufrir un funesto
destino.
El
Ulises moderno que vuelve a casa en un vagón de metro atestado de
gente no tiene ya la excusa para permitirse estornudar a pleno
pulmón. Ahora sabemos que es un mecanismo por el cual las fosas
nasales desalojan agentes irritantes y expulsan microbios a una
velocidad que puede alcanzar los 150
km/h y a distancias
de hasta ocho metros.
La fuerza con la que se contrae nuestro cuerpo y la potencia del
estornudo ha llegado a provocarcostillas
rotas, aortas desgarradas y
- en al menos un caso - un implante
dental que salió volando por
la nariz.
Con
todo, la mejor solución para la salud y el decoro es la
de estornudar
en un pañuelo.
Tratar de contener por completo el estornudo excede nuestras humanas
capacidades, como ya intuían los antiguos griegos. Hasta hace poco
se creía que los daños se limitaban a micro-roturas en
los huesos de la zona frontal del cráneo, capilares reventados o
tímpanos fisurados, una serie de lesiones que tienden a
repararse solas. El estudio que publica BMJ
Case Reports viene
acompañado de un aviso médico: aguantarte
un estornudo puede romperte la garganta.
El
desafortunado protagonista del caso es un hombre de 34 años que
acudió alHospital
Universitario de Leceister,
Reino Unido, tras intentar "tragarse" un estornudo. Por
motivos que permanecen ignotos para preservar su confidencialidad, se
tapó la nariz y la boca al momento de estornudar.
En ese momento sintió una sensación de "reventón"
(popping)
en el cuello,
que a continuación comenzó a hincharse. El paciente empezó a
sufrir un agudo
dolor de garganta que
le impedía tragar y una
ronquera severa que
apenas le permitía hablar.
La
inspección médica reveló un crepitar en
su respiración, un sonido
burbujeante de
su cuello a su caja torácica que indicó a los especialistas que se
había infiltrado
aire en
su tejido y músculos del pecho. Una tomografía confirmó la
presencia de enfisemas -
bolsas de aire - en su cuello, en las zonas de la tráquea y
la laringe.
También se observó la presencia de neumomediastino, la infiltración
de aire en el mediastino, la región torácica entre ambos pulmones.
El
equipo de cirugía oral y maxilofacial dirigido por la
doctora Wanding
Yang determinó
que se había desgarrado la faringe por bloquearse las vías
aéreas al estornudar a la altura del seno
piriforme.
Esta ruptura de la parte posterior de la garganta ya había sido
observada como consecuencia de un trauma violento provocado
por tos
intensa, vómito o náuseas,
pero es la primera vez que se describe como efecto de un estornudo.
La situación era grave: el paciente corría el riesgo de contraer
una infección tanto
en el cuello como en el tórax (mediastinitis).
El
tratamiento prescrito fue de tipo conservador. El hombre fue
alimentado mediante una sonda nasogástrica y se le suministraron
antibióticos por vía intravenosa. A los siete días el enfisema se
había reducido como para poder pasar a una dieta blanda y poco
después recibía el alta, con la
indicación de "nunca obstruir ambas vías durante el
estornudo".
A los dos meses, los síntomas perniciosos habían remitido por
completo.
Los
autores del estudio señalan la dificultad de diagnosticar un caso
tan insólito más allá del dolor local del que se quejó el
paciente, y apuntan a que la clave estuvo en el sonido de burbujas
explotando, el "popping", que escucharon al explorarle. De
hecho el título de su estudio bromea con el eslógan de unos famosos
cereales de la marca Kellogg's, los Rice
Krispies,
sobre el
sonido que hacen cuando se les moja con la leche: Snap,
crackle and pop.
La
doctora Yang recupera la seriedad para prevenir contra la idea de
bombero de tratar de aguantarse los estornudos. "Contener el
estornudo bloqueando nariz y boca es una
maniobra peligrosa,
y debe ser evitada" - insisten. "Puede provocar numerosas
complicaciones como aire atrapado entre los pulmones, perforación de
la membrana timpánica o un aneurisma cerebral".
Fuente:
El Español
PDF: http://cirubuca.uv.es/wp-content/uploads/Master-Implantologia.pdf
Web: http://cirubuca.uv.es/master-internacional-en-cirugia-oral-e-implantologia-2020-23-1a-edicion-online-2/
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