Una mujer
italiana de 19 años acudió a la consulta del médico
porque le estaban creciendo pelos en las encías.
Cuando los especialistas estudiaron su caso se dieron cuenta de que
la joven también presentaba quistes en los ovarios.
La conclusión a la que llegaron los doctores fue clara: un trastorno
hormonal conocido como síndrome de ovario
poliquístico había causado esa extraña afectación.
Seis años después, la chica volvió a visitar a los mismos
médicos. El problema se había repetido. Le había crecido cabello
castaño, similar al de las pestañas, entre los dientes. La paciente
se quejaba no solo de la presencia de pelos orales, sino también del
exuberante vello que le había salido en distintas
regiones del mentón y del cuello.
Los
especialistas eliminaron los pelos y también realizaron un estudio
del tejido interno de la boca. Pero la cosa no acabó ahí. Según
un estudio
publicado en la revista Oral Surgery, Oral Medicine, Oral
Pathology, Oral Radiology , la mujer regresó unos meses
después, cuando tenía ya 26 años, con una presencia aún más
generalizada de vello oral distribuido en las encías de ambos arcos.
“La aparición de cabellos en la cavidad oral es un evento
extremadamente raro y sus causas son desconocidas. Este es un caso
raro de hirsutismo”, escriben Khrystyna Zhurakivska,
del departamento de Medicina Clínica y Experimental de
la Universidad de Foggia y autora principal de la
investigación.
El
hirsutismo es un desarrollo excesivo de vello debido a un trastorno
de las glándulas suprarrenales, especialmente en las mujeres.
Generalmente ocurre en la cara, el pecho y la espalda y es una
irregularidad vinculada al síndrome de ovario poliquístico, que
lleva a las afectadas a producir más testosterona de lo normal.
Una revisión de la literatura médica encontró solo 5 casos
iguales detectados, la mayoría de los cuales “describieron un solo
cabello localizado en distintos sitios de la cavidad oral”. En
todas estas ocasiones anteriores, halladas a partir de la década de
1960, los afectados siempre habían sido hombres. El segundo caso de
esta anomalía, detectado en 1980, afectó a un varón blanco de 45
años.
Los
médicos, que ya publicaron un artículo sobre el caso original en
2009, trataron a la mujer con anticonceptivos hormonales orales que
le quitaron el vello. Cuatro meses después de la visita inicial, los
pelos no habían vuelto y la mujer parecía estar en perfecto estado.
Con los años, la joven interrumpió su tratamiento y el cabello
regresó.
”Dado que el hallazgo se repitió seis años después de la
primera observación, esto nos lleva a pensar que este no fue un
hallazgo ocasional, sino que probablemente era un defecto estructural
y un desequilibrio hormonal que persistió, dando lugar a este
fenómeno”, explica Khrystyna Zhurakivska en un comunicado.
Dado
que el problema del vello en esta chica italiana parecía estar
inactivo mientras usaba el tratamiento para el síndrome de ovario
poliquístico, los especialistas entienden que es probable que
mantener el procedimiento continuo “ayude a mitigar la anomalía”.
“Esta es una afección de por vida y es casi seguro que seguirá el
riesgo de que haya futuros episodios de vello bucal”, añadió.
Los investigadores explican que los tejidos de nuestra boca se
desarrollan a partir de la misma capa de células que dan lugar a
nuestra piel externa, por lo que tienen el potencial de desarrollar
estructuras que normalmente se encuentran en las células de nuestra
piel, como las glándulas sebáceas y el cabello.
Fuente:
La Vanguardia
Otras
fuentes periodistas que hacen eco de de la noticia:
El
Español:
20
Minutos:
Lasexta:
TN:
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