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La vacuna experimental contra la Covid-19 de
Sinovac Biotech, llamada CoronaVac, parece “segura” e induce una respuesta
inmunológica en voluntarios sanos de entre 18 y 59 años, aunque produjo unnivel
de anticuerpos menor que el de las personas que se han recuperado de la
enfermedad, según los resultados preliminares de un estudio publicado este martes
en la revista The Lancet.
Los hallazgos proceden de un ensayo clínico aleatorio de una
vacuna (CoronaVac) basada en el virus SARS-CoV-2 inactivo y revelan que las
respuestas de anticuerpos podrían ser inducidas en un plazo de 28 días desde la
primera inmunización, administrando dos dosis de la vacuna con 14 días de
diferencia.
“CoronaVac es capaz
de inducir una rápida respuesta de anticuerpos en unas cuatro semanas de
inmunización”
La investigación, llevada a cabo por un equipo chino,
identifica la dosis óptima con la que generar las respuestas inmunológicas más
altas al tiempo que toma nota de los efectos secundarios.
Los científicos alertan también de que los hallazgos de la
fase 3 serán “cruciales” para determinar si la respuesta inmunológica generada
por CoronaVac es suficiente para proteger de la infección por SARS-CoV-2.
Según el estudio, la persistencia de la respuesta de
anticuerpos ha de ser verificada en estudios futuros a fin de determinar cuánto
tiempo durará la protección.
Como solo participaron en el ensayo adultos sanos de entre
18 y 59 años, han de realizarse más investigaciones para poder probar la
candidata a vacuna en otros grupos de edades diferentes así como en personas
que padezcan una condición médica previa.
“Nuestros hallazgos muestran que CoronaVac es capaz de
inducir una rápida respuesta de anticuerpos en unas cuatro semanas de
inmunización, administrando dos dosis de la vacuna con un intervalo de 14
días”, afirma Fengcai Zhu, coautor del estudio, del Centro Provincial Jiangsu
para Control y Prevención de Enfermedades, de Nanjing (China). “Creemos que
esto hace que la vacuna sea adecuada para uso de emergencia durante la
pandemia”, dijo Zhu.
“Ventajas en la
distribución
Podría ser una opción
(de vacuna) atractiva porque puede almacenarse en un frigorífico estándar entre
2 y 8 grados”
El experto agregó que “a largo plazo, cuando el riesgo de
Covid-19 sea más bajo, nuestros hallazgos sugieren que administrar dos dosis
dejando un intervalo de un mes, en lugar de dejar un intervalo de dos semanas,
podría ser más apropiado para inducir respuestas inmunológicas más fuertes y
potencialmente más duraderas”.
También alertó de que “son necesarios más estudios para
comprobar cuánto duran las respuestas de anticuerpos tras la vacunación”.
CoronaVac, una de las 48 candidatas a vacuna contra el
coronavirus que se están desarrollando actualmente, se basa en una cepa viral
de SARS-CoV-2 aislada originalmente de un paciente chino. Tanto esta
formulación como toras cuatro vacunas experimentales desarrolladas en China
están siendo sometidas a ensayos en fase avanzada para determinar su eficacia
en la prevención de la Covid-19.
Esta primera fase se llevó a cabo en la provincia de Jiangsu
(China) con personas sin historial médico por covid-19 y que no habían viajado
a áreas con una incidencia alta de la enfermedad.
Gang Zeng, uno de los autores de la investigación, del
centro Sinovac Biotech de Pekín, apuntó que CoronaVac “podría ser una opción
(de vacuna) atractiva porque puede almacenarse en un frigorífico estándar entre
2 y 8 grados”, algo típico en muchas vacunas ya existentes, como la de la gripe.
“La vacuna podría también permanecer estable hasta tres años almacenada, lo que
ofrecería ventajas para su distribución a regiones donde el acceso a
refrigeración es complicado”, observó.
Sin embargo, consideró que “los datos de los estudios que se
hagan en la fase 3 serán cruciales antes de que puedan extraerse
recomendaciones sobre los usos potenciales de CoronaVac”.
Los autores identificaron además limitaciones a su estudio,
como que el ensayo de la fase 2 no evaluara las respuestas de las llamadas
células T, que representan otra variante de la respuesta inmunológica a las
infecciones del virus.
Fuente: LA VANGUARDIA https://www.lavanguardia.com/vida/20201118/49531881299/vacuna-china-coronavac-sinovac-covid-respuesta-inmunologica.html
Tengo el honor de presidir el Comité Organizador del III Congreso SEMDeS 2020 en La Coruña, compartiendo así nuestro compromiso con la difusión, formación y las nuevas tecnologías aplicadas a la Medicina Dental del Sueño.
Planificado ahora virtualmente debido a las circunstancias actuales de la pandemia, nos alegra presentar un programa científico a nivel internacional con ponencias que podréis disfrutar esos días de Congreso On-Line y estarán a vuestra disposición hasta el 30 de Diciembre.
Realizaremos nuestra tradicional Reunión con la industria y laboratorios, así como la Reunión internacional de países con sociedades de medicina dental del sueño.
Os animo a presentar comunicaciones científicas en formato póster, tendremos el honor de entregar los premios SEMDeS 2020 de Excelencia Clínica al Dr. David Schwartz y por su Excelencia Científica al Dr. David Gozal.
Marta Mata Monedero
Presidenta del Comité organizador
La cuarentena o el aislamiento social que se está viviendo en muchos países para evitar la propagación del coronavirus está afectando a nuestros hábitos y nuestro patrón del sueño no se escapa a la nueva realidad.
El neurólogo Hernando Pérez, especialista del Centro de Neurología Avanzada de España, le explica a BBC Mundo que el sueño tiene dos reguladores:
El ciclo de luz y oscuridad: si, por la cuarentena, nos estamos despertando más tarde, nos estamos perdiendo la luz solar de la mañana, la cual es clave para que el cerebro sepa que dentro de 12 o 14 horas llegará el momento de dormir.
El cansancio: en el transcurso del día nuestro cuerpo se mantiene activo y cuando llega la noche siente la necesidad de descansar. “Pero si hacemos menos actividad física porque estamos encerrados, eso incidirá en nuestro sueño”.
Pérez, quien como sus colegas atiende a sus pacientes a través de videollamadas, ha notado “un repunte del insomnio en pacientes que ya venían siendo tratados”.
La misma situación la ha visto la doctora Celia García-Malo, neuróloga especialista en sueño del Instituto del Sueño de España, quien también ha detectado un mayor número de trastornos del sueño.
Ambos especialistas están tratando pacientes por lo que se conoce como “retraso de fase”, que se da cuando un cambio en nuestra rutina afecta nuestro sueño.
“Están sintiendo la necesidad de irse a dormir más tarde y, con ello, retrasan la hora de levantarse, con lo cual las horas de productividad tanto a nivel laboral, familiar y social, se están viendo reducidas”, dice la experta.
Otro fenómeno que García-Malo ha estado notando es el trastorno por pesadillas.
“Ocurre cuando el contenido de los sueños es muy realista, muy vívido, o porque reflejan situaciones que nos producen ansiedad. Situaciones desagradables en las que nos cuesta escapar de un sitio, hay un enfrentamiento o una pelea”, señala.
“Este trastorno se ve agravado cuando hay situaciones en nuestra vida diaria que aumentan nuestros niveles de estrés y ansiedad. De alguna manera nuestro subconsciente lo plasma en nuestros sueños”.
De acuerdo con García-Malo, estudios han demostrado que las personas que duermen menos horas presentan niveles de ansiedad más elevados.
“Durante el día, estas personas no tienen ganas de hacer cosas, pierden interés en actividades que antes les apetecían, les falta la energía. Se pueden mostrar irritables por la falta de sueño y todo esto, en el marco de la cuarentena, (…) puede complicar la convivencia familiar”.
Patricia Barato Salvador es psicóloga clínica y coordinadora de Proyectos de BH Bienestar, una red de expertos en el cuidado emocional de las personas dentro de las organizaciones, que funciona en Europa y Latinoamérica.
Según la especialista, durante la cuarentena muchas personas están experimentando el fenómeno de la atención dividida: “Mis recursos están divididos: entre lo que quiero hacer en este momento (trabajar, cuidar a mi familia, llamar a mis amigos) y el querer estar informado de lo que ocurre en el mundo (con el coronavirus)”.
“Es normal que nos sintamos más irritables o que experimentemos impotencia ante lo que está ocurriendo”, porque la sensación de no tener el control es muy fuerte.
Barato Salvador ha constatado que muchas personas que se encuentran en cuarentena también experimentan problemas para concentrarse:
“Aunque estoy trabajando en casa y me estoy ahorrando el tiempo de desplazamiento a mi trabajo, en realidad lo que nos estamos encontrando es que tenemos que hacer más tareas en el hogar”.
Otras personas, indica la experta, "se abandonan": "como no tengo que salir de casa, me quedo todo el día en piyama y se produce una desorganización de los hábitos diarios".
“Puedo hacer las cosas cuando quiera: me despierto cuando quiera, me acuesto cuando quiera, como cuando quiera. Esto al final vuelve loco al ritmo biológico interno”.
“El estado de ánimo se puede ver alterado. Es común que haya un decaimiento, una tristeza que se va apoderando paulatinamente de nosotros: la inactividad, el no poder desconectarse porque el ambiente laboral se funde con el doméstico”, añade.
La experta también indica que la dinámica de los medios de comunicación más el hecho de que el coronavirus y la covid-19 son fenómenos nuevos, de los cuales se siguen descubriendo características, hace que muchas veces se produzca información contradictoria y eso le genera ansiedad a la gente.
Si sientes ansiedad por la pandemia, es importante que trates de limitar la cantidad de noticias que consumes y que siempre busques fuentes confiables de información.
Descansar de las redes sociales puede ser una alternativa para relajarte.
Y la preocupación en exceso no sólo nos lleva al insomnio.
Hay personas que, por ejemplo, están experimentando lo contrario: hipersomnia.
“Tienen una sensación de pesadumbre, de abatimiento, propios de estar metidos en un domicilio por un mes, como ha sucedido en algunos países”.
“Los efectos de la cuarentena conllevan a un proceso de deterioro paulatino”: al principio la gente está en un estado de alerta y de reaccionar rápido, pero después empieza una fase de desgaste”.
De acuerdo con Barato Salvador, no sólo se trata de la dificultad para conciliar el sueño, sino para mantenerlo: podemos despertarnos varias veces durante la noche porque el nivel de activación que tenemos durante el día es muy elevado.
“Al no estar tranquilo, los microdespertares que ocurren entre cada ciclo del sueño se hacen más conscientes”.
El neurólogo Pérez también habla del despertar precoz, que consiste en despertarse antes y no poder volver a conciliar el sueño por el resto de la noche.
Para la especialista en psicología es fundamental que durante la pandemia y la cuarentena se regulen los pensamientos negativos.
“Me voy a contagiar, me van a despedir, vamos a estar un año entero en cuarentena”, son ideas que nos pueden provocar mucha zozobra y que afectan nuestro bienestar y nuestro patrón del sueño.
“Son cosas que no han ocurrido, tenemos que intentar centrarnos en lo que está ocurriendo: estamos en casa, estamos bien, tenemos comida, no me han notificado nada de la empresa”, reflexiona.
Para lograr esa regulación, le explica a BBC Mundo, hay que apelar la reestructuración cognitiva, es decir, basarse en datos objetivos y reales.
“No se trata de buscar un pensamiento positivo, sino de ser realistas para contener ese miedo anticipatorio”.
La manera de afrontar los pensamientos más catastróficos, los pensamientos que tienden a maximizar un problema, un riesgo, es diferente dependiendo del momento del día:
“Durante el día tenemos que poner el foco de nuestra atención no en lo que pudiese ocurrir sino en lo que está ocurriendo y durante la noche, lo mejor es frenarlos: ‘Ya, basta. Ahora no me toca pensar en esto’. Hay que cortar el pensamiento de manera radical para poder pensar en algo agradable y poder descansar”.
De acuerdo con la psicóloga, si los pensamientos negativos son persistentes, es importante tener un “worry time” (tiempo para preocuparse):
“Vamos a establecer un momento del día, nunca de la noche, en el que vamos a dedicarnos voluntariamente a preocuparnos de aquello que nos moleste”, señala.
“Los pensamientos se silencian más fácilmente si tienen un momento en el que pueden salir. Así es que si les vamos a permitir que aparezcan en un determinado momento, el resto del día dejan de molestarnos”.
La cuarentena representa un gran desafío para millones de personas, independientemente de la edad, y es clave tener en cuenta que no sé está solo y que se debe pedir la ayuda no sólo de familiares y amigos sino de profesionales de la salud y de redes de apoyo institucionales.
No dejes de comunicarte con tus seres queridos.
“Tenemos que aprovechar este momento, por duro que esto parezca, para trabajar la resiliencia. Esa capacidad del ser humano de superar una experiencia traumática y, gracias a esa superación, poder llegar a un nivel de desarrollo personal al que no hubiese accedido si no se hubiese enfrentado a ese episodio”, dice la psicóloga.
“Es un momento de retarnos, de alcanzar metas, de intentar mejorar nuestras relaciones con nuestras parejas, nuestros hijos, de aprender a generar una rutina, (…) para que cuando nos reincorporemos a nuestros trabajos nos sintamos más fuertes y seguros”.
Artículo completo en la Fuente:BBC
https://www.bbc.com/mundo/noticias-52196490
Cuando se apagan las luces, el cuerpo descansa y duermen las ciudades que no son Nueva York, la historia sigue discretamente su curso. No entrará en los libros de texto, no se preguntará en los exámenes, pero no por eso deja de escribirse. Los sueños forman parte de la historia. La periodista alemana Charlotte Beradt debió de intuirlo cuando comenzó a recoger los relatos oníricos de sus compatriotas, el año que Hitler ascendió al poder. Entre ellos captó el de un médico que ve desaparecer las paredes de su consulta mientras, a lo lejos, un altavoz lanza chillonas prohibiciones e intromisiones en la privacidad derivadas de la frase “¡de acuerdo con el decreto del 17 de este mes sobre la abolición de las paredes...!”. Y el de un ama de casa que recibe en su cocina a un agente de la Gestapo, quien, de repente, comienza a interrogar al horno. Para su sorpresa, este comienza a hablar por la tapa y relata los chistes y las ofensas que la familia ha proferido allí contra el gobierno. Estos sueños son relatos subjetivos, sin duda fantásticos, pero ni por asomo arbitrarios; constituyen un testimonio fidedigno de la herida psicológica causada por el Tercer Reich, son la huella documental de una alerta y un miedo históricos.
Beradt tardó siete años en reunir disimuladamente más de 300 relatos, según cuenta el editor Jacobo Siruela en una fascinante exploración de los sueños que tituló El mundo bajo los párpados (Atalanta, 2010). Gracias a internet, a un equipo de científicos finlandés le llevó solo una semana recoger casi el triple en primavera, unos investigadores de la Universidad de Nápoles Federico II recopilaron unos 800 testimonios en un mes y la psicóloga de la Universidad de Harvard Deirdre Barrett lleva más de 10.000 desde finales de marzo, algunos de los cuales han sido parcialmente publicados en la obra Pandemic Dreams (Oneiroi Press, 2020) y recogidos en este reportaje. Todas las investigaciones revelan la existencia de un fenómeno onírico colectivo, todas recogen una historia de la pandemia que ha resultado ser especialmente vívida e intensa.
Una de las grandes particularidades de los sueños de 2020 es que han roto una tendencia. Sí, cada época tiene su estilo en la moda, la comida y la manera de soñar. A Sandra Giménez, neurofisióloga de la Unidad del sueño del Hospital Sant Pau de Barcelona y autodeclarada optimista por naturaleza, le preocupa la tendencia actual en descanso. “Dormimos poco y estamos más estresados, con la sensación de no llegar a todo, nos despertamos por el estrés…”, dice. Eso se traduce en un libro de historia breve y gris, algo monótono. Si la del coronavirus hubiese seguido el patrón normal de las crisis, nada habría cambiado con el confinamiento. Sin embargo, el libro monocromo se ha convertido repentinamente en un grueso volumen a todo color. Todo por culpa del sueño REM.
El descanso se divide en distintas fases, y la REM es la que más se asocia a las experiencias oníricas. El cerebro entra y sale de ella cíclicamente a lo largo de la noche, y los sueños de esta fase se caracterizan por tener más emociones, más movimiento, más color y menos inhibiciones. Son los sueños salvajes y, entre los más salvajes, se llevan la palma los del final de la noche. La explicación está en que cada fase REM se hace un poco más larga en cada ciclo: si la primera de la noche dura solo unos minutos, la última puede alcanzar la media hora. Es entonces cuando afloran el tipo de sueños hipervitaminados que aumentaron durante el confinamiento porque, pese al aumento de pesadillas e interrupciones del sueño, la duración total fue superior que antes. Según el estudio finlandés, que ha visto la luz en la revista Frontiers in Psychology este mes, el incremento fue del 54,2%, otros estudios dan cifras distintas pero también significativas y Giménez admite que hay pacientes que le han asegurado que su sueño ha mejorado. Hubo más sueños al final de la noche.
Cuando
los sueños están impregnados de emociones intensas, el cerebro
busca imágenes que ayuden a representarlas. Las mascarillas, en
todas sus formas imaginables, han tenido un papel protagonista en la
pandemia. Otros objetos son más originales.
Mi
marido y yo estamos haciéndonos un test para saber si tenemos el
virus. Son exactamente iguales a las pruebas de embarazo de plástico
blanco caseras. Los dos tenemos una línea rosa: positivo.
Estoy
haciéndome un test de covid-19. Pero es un examen de opciones
múltiples y no consigo acertar ninguna respuesta. Me dicen que he
suspendido y que tengo la enfermedad.
Deirdre Barrett, la psicóloga de Harvard, ha estudiado los sueños de los supervivientes del 11-S, de los kuwaitíes durante la primera guerra del Golfo y de prisioneros de la Primera Guerra Mundial. Conoce bien el trauma y las metáforas oníricas que desencadenan los desastres: suelen expresarse con tsunamis, tornados, huracanes, terremotos, incendios… Barrett ha detectado todas ellas en su investigación de la pandemia, aunque con tintes que solo estos tiempos pueden aportar: una persona soñó que el presidente Trump anunciaba que no había tsunami alguno, que solo eran “fake news”. Pero algunos relatos son algo más que una versión pandémica de territorios ya explorados. “La manera en la que la mente procesa las cosas en los sueños es notablemente consistente a lo largo de la historia del hombre, incluso en el contenido se parecen a los de otras crisis. Sin embargo, hay unas pocas temáticas distintas en mi encuesta, como muchos sueños de ataques de bichos; muchas cosas que en conjunto pueden hacerte daño o matarte es una metáfora especialmente adecuada para al virus”, interpreta la psicóloga. Y añade: “También estoy viendo monstruos invisibles, que tampoco han sido símbolos en otras crisis”.
Las páginas de la historia onírica de la pandemia son especialmente inquietantes y emocionales, y están empapadas por el goteo de traumas filtrados desde la vigilia. Los relatos recogidos por los científicos pintan la historia de una humanidad asustada y ansiosa ante aglomeraciones, distancia social, síntomas, la grave situación sus mayores y hasta el apocalipsis (estos temas están entre los más comunes de todos los detectados en el estudio finlandés, que se ha basado en el análisis computacional para “librarse de categorías establecidas 'a priori”). Por su parte, Barrett ha recogido todo tipo de sueños: los hay de mascarillas, en los que la educación de los niños queda en manos de los padres hasta la mayoría de edad, de culpa por sobrevivir, marcados por la soledad (quienes se confinaban solos pensaban en otras personas mientras una de las encerradas en compañía descubría una habitación secreta en su casa, a la que solo ella podía entrar). Pero hay que leer entre líneas.
“Creo que los sueños somos nosotros mismos pensando en un estado mental diferente sobre nuestros pensamientos y preocupaciones habituales, de una manera más visual e intuitiva, menos linear y verbal”, dice Barrett. O sea, que esta historia no es solo una de miedo, ansiedad y muerte; es también la de una humanidad aprendiendo a cambiar de rumbo, el testimonio de un esfuerzo colectivo por cerrar un capítulo y abrir el siguiente. Una buena parte de los sueños de la pandemia son la historia del coste emocional de la adaptación. Porque lo que sucede durante la vida consciente tiene una continuidad en la inconsciente. El fenómeno se conoce como hipótesis de la continuidad y está relacionado con una manera que tiene la mente de digerir por la noche la información que recibe durante el día, seleccionando la útil y podando la prescindible. “Una de las mayores funciones del sueño es consolidar los aprendizajes”, subraya Giménez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cognición y sueño de la Sociedad Española del Sueño. Lo que pasa es que las lecciones a veces son difíciles.
La “piadosa costumbre” del general estadounidense George Patton de “llamar por teléfono a su secretario personal a cualquier hora de la noche, cuando un sueño le sugería una nueva estrategia de guerra”, según recoge El mundo bajo los párpados, está fuera del alcance de la ciencia. Si, como se dice, Gandhi soñó con la resistencia pasiva antes de usarla para ganarle a su país la independencia, solo él lo sabía (es lo que tienen los sueños, todavía son patrimonio exclusivo del soñador). Pero ¿quién duda de la influencia del ‘tengo un sueño’ de Martin Luther King? 1963 no era el fin, sino el principio.
La historia de la vigilia deja su impronta en la mente, pero lo que pasa cuando se apaga la luz también tienen alguna fuerza para cambiar el curso de la historia, más allá de la metáfora. “Lo que pensamos durante el día influye en los sueños, y su contenido, aunque en una menor medida porque se recuerda peor, también influye en nuestros pensamientos y emociones diurnas”, opina Barrett. Yo era un anticuerpo gigante. Estaba tan enfadado por la covid-19 que eso me dio superpoderes, y comencé a moverme de un lado a otro atacando todos los virus que me encontraba. ¡Me levanté tan enérgico!, cuenta uno de los relatos recogidos por la investigadora. Con el agobiante sabor de la ansiedad en los labios de millones de personas, cuesta rechazar la idea de que el peso de billones de pequeñas decisiones, en conjunto, cambie siquiera levemente el devenir de los acontecimientos. Pero no puede haber una relación causa-efecto completamente clara; no se puede saber exactamente qué han soñado los demás.
Por el contrario, parece darse por hecho que un solo sueño puede mejorar la vida de millones de personas. Dicen que August Kekulé vio en sueños la estructura molecular del benzeno, que Frederik Banting desarrolló en la cama una técnica para aislar insulina y que Otto Loewi ganó el Nobel en Fisiología o Medicina por un experimento que diseñó mientras dormía, con el que demostró que los impulsos nerviosos podían trasmitirse mediante sustancias químicas. Barrett dice que ella lo hizo sobre una sustancia que se inhala para recubrir las mucosas con unas sustancia que neutraliza el virus. ¿Surrealista? No, el sueño sobre proteínas musicales que curan el virus que le enviaron lo es, el suyo no está lejos de la realidad; poco después se publicó que el CSIC trabaja en una idea que consiste en una crema de anticuerpos para recubrir el interior de la boca y que, si funcionase, evitaría la infección durante un breve periodo de tiempo. ¿Una casualidad? Por supuesto, pero será cierto que se puede soñar despierto.
Fuente:
Artículo completo El País
https://elpais.com/buenavida/bienestar/2020-10-23/anatomia-de-los-suenos-de-la-pandemia-una-historia-paralela-de-miedo-adaptacion-y-cura.html
El confinamiento y la restricción de muchas actividades debido alcoronavirus han tenido un gran impacto en la vida cotidiana de las personas en todo el mundo, también en las rutinas de sueño según informan dos estudios publicados esta semana en la revista Current Biology .
Los horarios escolares y laborales más relajados junto con el aumento del tiempo en el hogar ha llevado a las personas a dormir más y a hacerlo con menos “ jet lag social”, como lo indica una menor diferencia en el horario y la duración del sueño entre semana en comparación con los días libres. Pero, al mismo tiempo, uno de los estudios muestra que la pandemia ha cobrado un precio cuando se trata de la calidad del sueño que informaban los participantes.
“Por lo general, esperaríamos que una disminución del desfase horario social se asocie con informes de mejor calidad del sueño”, dice en un comunicado la investigadora del sueño y neurocientífica cognitiva Christine Blume del Centro de Cronobiología de la Universidad de Basilea (Suiza). “Sin embargo, en nuestra muestra, la calidad del sueño disminuyó en general. Creemos que la carga autopercibida, que aumentó sustancialmente durante esta cuarentena sin precedentes debido a la Covid-19, puede haber superado los efectos beneficiosos de un jet lag social reducido”.
En su estudio, Blume y sus colegas, exploraron los efectos de la fase más estricta de confinamiento en la relación entre los ritmos sociales y biológicos, así como en el sueño, durante un período de seis semanas -desde mediados de marzo hasta el final de abril de 2020- en Austria, Alemania y Suiza.
Los datos mostraron que la cuarentena redujo el desajuste entre el tiempo de sueño y de vigilia marcado por lo social y lo biológico, ya que las personas comenzaron a trabajar más desde casa y a dormir a horas más regulares día tras día. La gente también dormía unos 15 minutos más cada noche. Sin embargo, los autoinformes registrados por los participantes indicaron una percepción de que la calidad del sueño había disminuido.
En el otro estudio, Kenneth Wright, del laboratorio de Sueño y Cronobiología de la Universidad de Colorado (EE. UU.), y sus colegas compararon el sueño antes y durante el confinamiento en 139 estudiantes universitarios que ahora daban sus clases a distancia desde casa.
Como informa el equipo, la duración del sueño nocturno aumentó en aproximadamente media hora cada jornada. Después de que las órdenes de quedarse en casa entraron en vigor, el 92% de los estudiantes llegaron a las siete horas recomendadas o más de sueño por noche, en comparación con el 84% anterior. El momento acostarse también se hizo más regular día a día, y hubo menos desfase social.
“Nuestros hallazgos proporcionan evidencia adicional de que los malos hábitos de sueño son modificables en los estudiantes universitarios. Una mejor comprensión de qué factores contribuyeron durante las órdenes de quedarse en casa a cambiar los comportamientos de la salud del sueño puede ayudar a desarrollar estrategias de intervención”, dijo Wright.
Desde una perspectiva de salud del sueño, el aumento en la duración del sueño y la regularidad son cambios bienvenidos, dicen los investigadores. Para quienes tienen problemas para dormir, Blume sugiere realizar actividad física en el exterior. Otros consejos incluyen desconectar del trabajo horas antes de ir a la cama o establecer ciertas rutinas.
Fuente: LAVANGUARDIA https://www.lavanguardia.com/ciencia/20200612/481720767283/impacto-confinamiento-coronavirus-afectado-sueno-dormir-mas-peor.html
Debido a situación actual y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias el Congreso se hará solo Online los días 27 y 28 de Noviembre. Si la situación cambiara celebraríamos en primavera del 2021 una Jornada Presencial.
Tengo el honor de presidir el Comité Organizador del III Congreso SEMDeS 2020 en La Coruña, compartiendo así nuestro compromiso con la difusión, formación y las nuevas tecnologías aplicadas a la Medicina Dental del Sueño.
Planificado ahora virtualmente debido a las circunstancias actuales de la pandemia, nos alegra presentar un programa científico a nivel internacional con ponencias que podréis disfrutar esos días de Congreso On-Line y estarán a vuestra disposición hasta el 30 de Diciembre.
Realizaremos nuestra tradicional Reunión con la industria y laboratorios, así como la Reunión internacional de países con sociedades de medicina dental del sueño.
Os animo a presentar comunicaciones científicas en formato póster, tendremos el honor de entregar los premios SEMDeS 2020 de Excelencia Clínica al Dr. David Schwartz y por su Excelencia Científica al Dr. David Gozal.
¡Os Esperamos! Un Saludo.
Marta Mata Monedero
Presidenta del Comité organizador
Fuente: https://www.semdes.es/
Sputnik V, la primera vacuna rusa registrada
contra la Covid-19, ha probado ser eficaz en el 92% de
los casos, según los primeros resultados de las pruebas publicadas este
miércoles por Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia
(FIDR).
"Los primeros análisis de datos provisionales de la
vacuna Sputnik V contra la Covid-19 durante la tercera fase de los
ensayos demostraron una eficacia del 92%", indicaron el
desarrollador del remedio y el fondo soberano de Rusia.
Según el comunicado conjunto, este resultado se obtuvo en
una investigación con más de 16.000 voluntarios 21 días
después de recibir la primera dosis de la vacuna, que se inocula en dos
tomas, o un placebo.
"En el análisis estadístico se incluyeron 20 casos
confirmados de la enfermedad (Covid-19), por cuya distribución (en el
grupo que fue vacunado y en el que recibió el placebo) se estableció que la
eficacia de la vacuna Sputnik V fue el 92%", añade la nota.
Hasta este miércoles, según los desarrolladores del
preparado, en 29 centros médicos del país 20.000 voluntarios
han recibido la primera dosis de la vacuna y más de 16.000 las dos dosis del
preparado.
Efectos secundarios
"En el curso de la investigación no se han
detectado efectos secundarios no esperados. En parte de los vacunados se
observaron efectos transitorios como dolor en el lugar de inoculación de la
vacuna, síntomas de gripe con aumento de la temperatura corporal,
debilidad, cansancio y dolor de cabeza", añade el comunicado.
La observación de los participantes en el
estudio continuará aún durante seis meses, tras lo cual se
publicarán los resultados definitivos, recalcó el Centro Gamaleya y el
FIDR.
También se lleva a
cabo un estudio "detallado" sobre la seguridad de la vacuna y la inmunogénesis
en personas mayores.
Publicación de los datos
Rusia asegura que los datos de los resultados anunciados
este miércoles serán publicados por los investigadores del Centro Gamaleya en
una de las principales revistas médicas tras una evaluación
independiente de expertos epidemiólogos.
El ministro de Sanidad de Rusia, Mijaíl Murashkin, destacó
que los resultados de la pruebas clínicas de la Sputnik V "muestran que se
trata de un medio eficaz para frenar la propagación del coronavirus,
prevenir la enfermedad, que es la mejor vía para vencer a la pandemia".
Los resultados preliminares "abren la vía a la
vacunación masiva en Rusia contra la Covid-19 en las próximas semanas"
El director del Centro Gamaleya, Alexandr Gintsburg, señaló
a su vez que la publicación de los resultados preliminares "abre la vía a
la vacunación masiva en Rusia contra la covid-19 en las próximas
semanas".
El director del FIDR, Kirill Dimítriev, recordó que la
vacuna rusa utiliza como vector adenovirus humanos y no vectores de
adenovirus de mono o ARNm, como suele resaltar Rusia.
Este anuncio llega dos días después de la farmacéutica
estadounidense Pfizer anunciara que los resultados preliminares de
la tercera fase de los ensayos de su vacuna contra la Covid han mostrado un 90%
de eficacia.
Fuente: 20 Minutos https://www.20minutos.es/noticia/4469547/0/eficacia-vacuna-rusa-coronavirus-covid-spuntik/
“Pienso
en mi boca, cuido mi salud” es el lema del Día Mundial de la Salud
Bucodental 2018, que se celebra el 20 de marzo. Un lema que recuerda
la estrecha relación existente entre la salud oral y la salud
general en todas las etapas de la vida. Las enfermedades bucodentales
comparten factores de riesgo comunes con las enfermedades de salud
general y muchos proceden del comportamiento y estilo de vida
individual, como una dieta poco saludable, tabaquismo, consumo
excesivo de alcohol y una higiene bucodental deficiente. Desde el
Consejo General de Dentistas explicamos la importancia de una buena
salud bucodental en las diferentes etapas de la
vida.
Recomendaciones
generales
En
España, el 25% de los españoles presentan obesidad o sobrepeso y la
obesidad infantil se ha multiplicado por 4 en las últimas décadas.
El Consejo General de Dentistas recuerda que seguir una dieta sana y
equilibrada desde la infancia, baja en azúcar, sal, grasas, y alta
en frutas y verduras, evitando el consumo de bebidas carbonatadas y
las comidas entre horas, reduce las enfermedades bucodentales y
contribuye a una buena salud general.
Asimismo,
insiste en la importancia de las visitas periódicas al dentista y de
mantener una adecuada higiene bucodental, cepillarse los dientes con
pasta dentífrica fluorada, como mínimo, dos veces al día, y usar
seda dental o cepillo interdental.
Salud
oral y embarazo
La
salud oral y general de la mujer embarazada influyen directamente en
la salud del bebé. Por eso es aconsejable que la mujer gestante
acuda al dentista, quien le realizará una revisión y tratará
cualquier problema bucodental. La prioridad es tomar las medidas
necesarias para evitar la colonización de la cavidad oral por
agentes cariogénicos primarios, especialmente el S. Mutans y el S.
Sobrinus. Para prevenir la caries y la gingivitis propias de esta
etapa es crucial realizar un minucioso cepillado dental con pasta
fluorada al menos dos veces al día, además del uso del hilo dental
o cepillos interproximales. Será el dentista quien determine si es
necesario algún complemento adicional para una correcta
higiene.
Los
vómitos excesivos debidos a las náuseas matinales, así como los
ácidos gástricos, pueden originar una pérdida de minerales de los
dientes y favorecer la caries en la mujer embarazada. Ante esta
situación, el dentista le aplicará flúor en los dientes o le
recomendará utilizar un colutorio de flúor para prevenir este
problema.
Salud
oral en la infancia
En
España, 1,8 millones de niños menores de 12 años tienen caries en
sus dientes primarios, por lo que su abordaje y cuidado constituyen
uno de los mayores desafíos para la sociedad. Se recomienda ir a la
consulta del dentista a partir del primer año de vida para así
detectar y prevenir patologías, caries tempranas y otras
anomalías.
Hay
que desterrar la creencia de que no hay que tratar las caries en los
dientes de leche porque se van a caer, éstas deben ser tratadas
porque pueden originar infecciones, provocar la pérdida del diente y
crear problemas posteriores. Además, las bacterias de las caries de
los dientes de leche pueden afectar a los dientes definitivos,
produciendo caries también en estos. En las revisiones, el dentista
decidirá si conviene aplicar selladores de resina o barniz de flúor
para proteger los dientes.
Salud
oral y enfermedad cardiovascular
En
nuestro país se producen 70.000 infartos de miocardio al año. De
hecho, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa
de muerte en España. En este sentido, la salud bucodental está
directamente relacionada con la salud cardiovascular. Así, los
pacientes que sufren enfermedades en las encías tienen entre un 25 y
un 50% más probabilidades de padecer patologías
cardiovasculares.
Esto
se debe a la gran cantidad de bacterias que existen bajo la encía y
que pueden pasar a la sangre y afectar a otras partes del organismo,
aumentando el nivel de inflamación de todo el cuerpo. En España, 8
millones de personas padecen enfermedades periodontales, como la
gingivitis, de los cuales, 2 de ellos acusan la enfermedad de forma
grave.
Salud
oral y diabetes
En
nuestro país, el 14% de las personas mayores de 18 años son
diabéticas, lo que representa a 5,3 millones de habitantes. La
diabetes ha sido confirmada de manera inequívoca como factor de
riesgo mayor para la enfermedad periodontal y el riesgo de
periodontitis se multiplica por 3 en los pacientes diabéticos.
Pero
la relación entre la salud de las encías y la diabetes es
bidireccional. Por un lado, la enfermedad periodontal tiene
influencia en la diabetes, empeorando su adecuado control. Varios
estudios han indicado que las complicaciones de la diabetes tales
como la retinopatía, la neuropatía diabética, la proteinuria o las
complicaciones cardiovasculares, están íntimamente asociadas a la
severidad de la periodontitis. Por otro lado, tanto la diabetes
tipo 1 infantil, como la tipo 2 en adultos, empeoran el estado
periodontal. En ambas patologías (periodontitis y diabetes) los
procesos inflamatorios están aumentados y ello explica que se
produzcan importantes alteraciones microvasculares que hacen que la
presencia de uno de los dos afecte y empeore el cuadro de la otra
enfermedad.
Salud
oral en la tercera edad
El
29% de las personas mayores de 65 años tienen problemas para
masticar como consecuencia del estado de su boca. De media, cada
adulto mayor español tiene 16 dientes afectados por la caries, de
los cuales, 12 han sido extraídos. En esta etapa de la vida se
producen muchos cambios en la cavidad oral que pueden originar
problemas de salud. Por ejemplo, la disminución de saliva puede
aumentar el riesgo de enfermedades bucodentales y las encías tienden
a retraerse, dejando las raíces expuestas a un mayor riesgo de
caries y patologías periodontales. Asimismo, a estas edades aumenta
el riesgo de padecer cáncer oral, por lo que el dentista debe
indicar cómo hacerse una autoexploración de la boca para detectar
lesiones.
Fuente: Ilustre Colegio Oficial De Dentistas De Córdoba